Queridos lectores, hace aproximadamente 2 meses que dejé de escribir en este su blog, hasta hace poco entendí el porqué y me pareció congruente la manera en que me lo explicaron.
Yo lo interpretaba como un momento de "bloqueo de escritor", pero lo que me dijeron aunque extraño y difícil de creer fue algo cierto, que quizá muy en el fondo lo sabía pero no quería darme cuenta, fue mi "pánico escénico" es decir, les contaré un poco de mi, para que entiendan a lo que me refiero, decidí la carrera de Ciencias de la comunicación por que me apasionaba ser locutora de radio, me veía un día en un cabina de radio hablando sobre lo que pasaba a diario, el problema y por el que tuve que tomar otro rumbo fue mi "pánico escénico", tiendo a trabarme, tiendo a ponerme nerviosa, incluso hago un cliché a las manos sudadas y usar muletillas. En fin el análisis que me hizo mi querido Ix Tecuan "tungui" (Para que sepan un poco más de él), fue que como todos, tenemos un cierto miedo a algo, y el mío no es al público, por que creo que soy bastante extrovertida, más bien es el miedo a que más y más personas me lean, me escuchen, etc.. Varias personas me felicitaron y comentaban mis entradas anteriores, al principio era emocionante que tuviera más seguidores, más personas que me leyeran domingo a domingo. Pero el miedo a que más gente me lea, me juzgué e incluso critique mi trabajo, es un miedo que siempre lo he tenido. Me empecé a presionar por escribir cosas que les gustarán y en ese momento se hizo presente el "bloqueo de escritor".
Cuando era una pequeña personita declamaba enfrente de muchas personas, incluso llegué a actuar, en la declamación me preparaba durante semanas para poder concursar, incluso algunas veces tenía solo días, conseguí primeros lugares, segundos y terceros, era muy buena, al punto que quiero llegar es que no es mi miedo al público lo que me paraliza, si no más bien mi miedo a no tener nada bueno que decir. Por que creo firmemente en el "calladita te ves más bonita" e incluso "Si no tienes nada bueno que decir, no digas nada", y por último "todo lo que digas será usado en tu contra".
Por lo tanto lamento tanto la demora de poder escribir, sinceramente no es algo fácil de superar, en esta ocasión no les puedo prometer que escriba cada semana, cada domingo como lo hacía antes, intentaré escribir cada semana, trabajaré en ello para poder superar ese miedo, pero si no es así mis más sinceras disculpas.
Esta introducción aparte de ser una disculpa, con ustedes mis fieles lectores, también esta vinculado con el tema de la entrada de esta noche, todo surge, como siempre, por haber visto un capitulo de la nueva serie Once Upon a Time y de ahí agarre inspiración hacia un tema que supongo a todos alguna vez, ha pasado por nuestra mente. El tema es sobre la conciencia, como comúnmente la conocemos en los cuentos de hadas "Pepe, el grillo".
¿Hace cuanto tiempo que nuestra conciencia se fué y puede que no haya regresado? ¿Se acuerdan de la última vez en la que actuaron de forma inocente? Son las preguntas que continuamente invaden mi mente, ¿Cuantas veces escuchamos a nuestra conciencia, a nuestra voz interior o ya de plano a nuestro "Pepe el grillo"? Diariamente nos enfrentamos a situaciones bastante complicadas, situaciones que hacen que nuestro caparazón se haga cada vez más fuerte e impenetrable, incluso alguna de esas posiciones nos hacen pensar en quiénes en realidad somos, creo firmemente que todos sabemos quiénes somos, pero muchas veces reaccionamos contrario a lo que quisiéramos, nos encontramos en un mundo en el que lastimar a la persona que se encuentra al lado de ti, mientras no te afecte, no hace ninguna diferencia, pero es cierto creo que tenemos que empezar a contemplar y tener en mente "A toda acción existe una reacción".
La gente tiende a mentir cada vez más, a lastimar a las personas "sin querer" y a saber más de los demás que de uno mismo. Estamos en un mundo en que la locura es permitida y en cambio ser congruente se ve como una "estupidez". Y juzgar a una persona que vive en fantasías y en sueños es estúpido, en el que hablar sobre causalidades, karma y sobre que posiblemente todos tenemos un destino parece algo superficial e incongruente. Que incluso enojarte con una persona que quieres parece más sensato que pedir una disculpa.
Siento que muchas veces estamos perdidos en un mundo tan paralelo, que ya ni reconocemos a las personas que éramos en un principio. Recuerdan que les comenté que yo declamaba, antes cada fin de semana que veía a la familia de mi Papá, siempre les decía una poesía, incluso para mi abuelita, siempre lo decía con mucho sentimiento y ahora hace tanto tiempo que no me aprendo algo, que las palabras solo andan rondando en mi mente, y que incluso me ofusque para poder escribir unas cuantas palabras en mi blog sobre la manera en que veo la vida.
Siempre que me pongo a pensar en cosas sobre la conciencia, sobre quiénes somos me recuerda mucho a un libro que sinceramente me encanta. "Demian" del autor Hermann Hesse, hay un capítulo en la que culpan injustamente a Emil Sinclair, por lo tanto él se siente abrumado de tanto estrés, piensa que realmente es el culpable y lo único que quiere es refugiarse en su casa, su casa le recuerda a la inocencia, aquel aroma a seguridad, ese sentimiento que sabes que nada te puede pasar, me gustaría preguntarles, ¿Hace cuanto tiempo no sienten esa esencia de casa, esa tranquilidad de que no importa el mañana, si no la paz de tus acciones de hoy en día?
Deberíamos dejar de bloquearnos en problemas monótonos y costumbres estúpidas que dictamina la sociedad y empezar a actuar como aquellos niños que alguna vez fuimos, esos ayeres en los que tomar agua de la llave era más congruente que entrar a tu casa e interrumpir tu juego, en lo que si alguien te decía que le gustabas, era simplemente eso, no significaba que tenías que tomar una decisión.
Aquella época en la que andar con alguien y agarrarse de la mano era bastante simbólico, en cambio ahora necesitan atascarse en frente de todos para demostrar el amor que se tienen el uno al otro. Esos tiempos en los que traer moretones en las piernas o brazos era un símbolo de diversión.
Parece que fue hace tanto tiempo en el que la palabra importaba, que era bastante sólida como un contrato hoy en día y aún así muchos no cumplen su parte. Tengamos en mente que no somos las únicas personas que vivimos aquí, que a nuestra vida pueden entrar muchas personas pero al igual salir y que las que están dentro de ella, se deben cuidar.
No sabemos si el día de mañana la persona que se sentó al lado de ti en el metro, camión, salón de clases, sala de espera, etc.. puede ser la siguiente persona importante en tu vida.Y no necesariamente lo digo por que tenga que ser tu pareja, puede convertirse en alguien de quien puedas aprender.
El mundo esta lleno de ceños fruncidos, dejemos que "nuestro Pepe grillo" dé algunos brincos, salga nuestra conciencia, nuestro verdadero "yo", arriesguémonos a decir una que otra vez "si". Y tal vez en una que otra ocasión nazca una sonrisa que hace mucho no veías.
Siento que muchas veces estamos perdidos en un mundo tan paralelo, que ya ni reconocemos a las personas que éramos en un principio. Recuerdan que les comenté que yo declamaba, antes cada fin de semana que veía a la familia de mi Papá, siempre les decía una poesía, incluso para mi abuelita, siempre lo decía con mucho sentimiento y ahora hace tanto tiempo que no me aprendo algo, que las palabras solo andan rondando en mi mente, y que incluso me ofusque para poder escribir unas cuantas palabras en mi blog sobre la manera en que veo la vida.
Siempre que me pongo a pensar en cosas sobre la conciencia, sobre quiénes somos me recuerda mucho a un libro que sinceramente me encanta. "Demian" del autor Hermann Hesse, hay un capítulo en la que culpan injustamente a Emil Sinclair, por lo tanto él se siente abrumado de tanto estrés, piensa que realmente es el culpable y lo único que quiere es refugiarse en su casa, su casa le recuerda a la inocencia, aquel aroma a seguridad, ese sentimiento que sabes que nada te puede pasar, me gustaría preguntarles, ¿Hace cuanto tiempo no sienten esa esencia de casa, esa tranquilidad de que no importa el mañana, si no la paz de tus acciones de hoy en día?
Deberíamos dejar de bloquearnos en problemas monótonos y costumbres estúpidas que dictamina la sociedad y empezar a actuar como aquellos niños que alguna vez fuimos, esos ayeres en los que tomar agua de la llave era más congruente que entrar a tu casa e interrumpir tu juego, en lo que si alguien te decía que le gustabas, era simplemente eso, no significaba que tenías que tomar una decisión.
Aquella época en la que andar con alguien y agarrarse de la mano era bastante simbólico, en cambio ahora necesitan atascarse en frente de todos para demostrar el amor que se tienen el uno al otro. Esos tiempos en los que traer moretones en las piernas o brazos era un símbolo de diversión.
Parece que fue hace tanto tiempo en el que la palabra importaba, que era bastante sólida como un contrato hoy en día y aún así muchos no cumplen su parte. Tengamos en mente que no somos las únicas personas que vivimos aquí, que a nuestra vida pueden entrar muchas personas pero al igual salir y que las que están dentro de ella, se deben cuidar.
No sabemos si el día de mañana la persona que se sentó al lado de ti en el metro, camión, salón de clases, sala de espera, etc.. puede ser la siguiente persona importante en tu vida.Y no necesariamente lo digo por que tenga que ser tu pareja, puede convertirse en alguien de quien puedas aprender.
El mundo esta lleno de ceños fruncidos, dejemos que "nuestro Pepe grillo" dé algunos brincos, salga nuestra conciencia, nuestro verdadero "yo", arriesguémonos a decir una que otra vez "si". Y tal vez en una que otra ocasión nazca una sonrisa que hace mucho no veías.
XoXo. Maykiky
Bisous Bisous!
P.D esta entrada por primera vez va con dedicatoria, para la mejor amiga de mi Papá, Tita Elena, mi mentora, amiga, y sobre todo un persona excelente! QEPD!! Te quiero Tita!
